Hasta cuando, parece ser la pregunta de estos días.
Hasta cuando un líder cristiano, El Papa en este caso, ofenderá a otras religiones siendo funcional al mayor país terrorista que existe en el mundo?
Que Benedicto 16 hable de la violencia del Islam es funcional a la política exterior invasora de los EEUU, está claro. También está claro y es funcional que “aparezca” desde la nada Al Quaida, amenazando con una guerra Santa que sirve a los fines de nuestro primer terrorista mencionado, Bush y sus fines electorales.
Estas amenazas del “Islam” supuesto, dicho sea de paso en ningún párrafo del Corán se habla de atentados, inmolaciones y demás ataques al cristianismo o a cualquiera son estrategias de marketing. Hoy la seguridad de tu vida viene adosada a la figura de un candidato impuesto por el poder de turno.
De hecho quien se le aparece al profeta Mahoma instándolo a difundir la doctrina es el Arcángel Gabriel, en un claro adelanto a nuestros tiempos multinacionales de fusiones entre megaempresas. Porque ahora deberemos hablar de intereses empresarios en todas estas tribulaciones entre religiones, porque si los representantes de las mismas, quienes dirigen de alguna forma el destino de millones de fieles manipulan de esta forma a sus creyentes que se han quedado en la Fe y no han averiguado qué dice esa Fe que abrazan con tanta devoción es porque tienen intereses empresarios.
Cada vez más claro que los órdenes de enunciación sobre los ejes del “mal” y el “bien” están trastocados o al menos mezclados en sus intereses comunes.
Según todos los textos religiosos que podemos encontrar, de las distintas religiones del mundo, Dios es amor, sabiduría, compasión.
Nada de esto está en los mensajes de los líderes.
Entonces se presenta en forma apremiante la pregunta.
Hasta cuando aceptaremos intermediarios entre nuestra Fe, nuestra toma de decisiones con respecto a pautas morales o sociales?
Hasta cuando les daremos de comer a los parásitos?
Hasta que el cuerpo todo se descomponga y el mundo se desgrane en pedazos de violencia y enfrentamiento?