lunes, febrero 05, 2007

TIEMPOS ELECTORALES
En estos tiempos electorales que corren en Argentina, y en especial en Entre Ríos, conviene repensar algunas cosas. Como el significado de algunas palabras.
Son tiempos electorales porque estamos en un sistema democrático, opuesto por ejemplo a una dictadura o una monarquía, dos sistemas donde el poder se concentra únicamente en un grupo liderado por una persona.
En el caso de las dictaduras hay un general o dictador que representa por la fuerza a la facción que pertenece y no permite el disenso ni la libre expresión.
En el caso de las monarquías es un rey, príncipe o emperador que se representa a sí mismo y a un grupito de nobles que reciben todos los beneficios de estar amparados por el poder.
Ambos sistemas delegan el mando en otra persona indicada a dedo por el antecesor cuando llega el momento de recambio, generalmente por enfermedad o muerte del gobernante, y muy pocas veces porque le dejan paso a la democracia con su sistema de sufragio universal.
Entonces, para ir dejando claros algunos conceptos, tanto la monarquía como las dictaduras tienden a perpetuarse en el poder el mayor tiempo posible usufructuando así de los beneficios económicos que un país sojuzgado les otorga.
Según mi diccionario Democracia es:
sistema de gobierno en el que la soberanía pertenece al pueblo, que ejerce el poder bien directamente o a través de sus representantes. El fundamento esencial de todos los sistemas democráticos radica en que el origen de la soberanía es la voluntad popular; se basa en el principio de igualdad ante la ley, el sufragio universal, la aceptación de la voluntad de la mayoría respetando la minoría, y un conjunto de derechos en torno a las libertades de expresión, asociación y residencia.
El concepto se extiende un poco más pero nos interesa esta parte por sobre todas las cosas.
Por qué analizar la palabra democracia en estos días?
Creo que es saludable recordar qué es la democracia ya que estamos viendo prácticas que en su nombre son absolutamente contrarias al sistema de convivencia democrática.
Estamos leyendo en las noticias que las órdenes de desaparecer personas no comenzaron con la última dictadura militar sino durante el gobierno de Isabel Perón. En respuesta salen afiches amenazantes de los sindicatos adictos al peronismo clásico (el de las amenazas, el patoterismo, la no consideración del derecho del ciudadano) avisando que “con Perón no se jode”.
Y es interesante revisar un poco la historia del partido mayoritario del país que nos ha marcado por décadas.
Y recordar la masacre de Ezeiza donde grupos antagónicos del Peronismo se batieron a balazos para poder ocupar el sitio más cercano al palco que recibiría al General luego de su exilio español.
Y hacer un travelling hacia delante y mirar las imágenes de este año en la quinta de San Vicente cuando “madonna” Muñoz del sindicato de camioneros sacó un revolver para tirotearse con compañeros peronistas de otro sindicato para ocupar el lugar preferencial en los traslados del general Perón a la que sería su última morada.
Y volver hacia atrás, al discurso del general aún vivo en Plaza de Mayo, cuando echa a “la gloriosa JP” y a Montoneros de la plaza por reclamarle lo que les había prometido cuando los convocó al “luche y vuelve”. Ya no los necesitaba y la patria socialista… era una mentirita piadosa para que trabajen por el.
Así Montoneros pasó a la clandestinidad abonando la violencia de la década del ’70.
O podemos volver al futuro para ver a la Juventud Peronista, con prepotencia, empujar y ocupar los lugares cercanos al palco, impidiendo a la gente convocada oir y ver, entre ellos a familiares, al homenaje a los desaparecidos. No, no pasó en los setenta, pasó en Marzo de 2006 en la Plaza Alvear de Paraná.
O panear por las luchas por las candidaturas y ver que el actual intendente de Paraná Julio Rodolfo Solanas, va por fuera del peronismo porque no lo dejan postularse libremente a los cargos que desea y por ese mismo motivo comienza la polémica de si el agua de las playas está contaminada, esto dicho por el gobierno provincial, comandado por el gobernador Jorge Busti (que no deja crecer a Solanas dentro del partido) cuando la dirección de medio ambiente municipal afirma lo contrario. También los vecinos de Paraná comenzamos a vivir paros sorpresivos municipales en la recolección de basura que seguramente desaparecerán en Marzo cuando pasen las elecciones y la imagen de Solanas esté totalmente desacreditada.
O nos vamos a ciudades vecinas como María Grande, cuyo intendente Diego Lara, quemó una cantidad de libros de la biblioteca municipal aduciendo que “eran viejos” cuando la provincia y sobre todo ese municipio tiene una seria deficiencia en aspectos culturales y educativos.
O la reciente visita del actual candidato a gobernador de la provincia Uribarri, acompañado por Jorge Pedro Busti, actual gobernador, a la misma ciudad que mencionamos, rompiendo todo tipo de expresión democrática de los demás partidos, arrasando prácticamente con toda posibilidad de libre expresión, democrática, de los demás ciudadanos de expresar sus ideas.
Según dijo Jorge Luis Borges “los peronistas no son buenos ni malos, son incorregibles” en uno de sus ácidos y lúcidos comentarios.
Además lo saludable de la democracia son los recambios de funcionarios que garantizan la dinámica y el crecimiento de nuestra ciudadanía en todos los aspectos.
El sostenerse indefinidamente en el poder se parece peligrosamente a una monarquía o una dictadura, más cuando sobrevuelan amenazas, actos violentos de prepotencia y desconocimiento del pensamiento del otro.
Pero nunca es tarde para mejorar y repensar.
Queremos democracia?
Vivimos en democracia?
La democracia es un ejercicio para el bien común de la mayoría sin olvidar la minoría.
Para analizar esto valen bien unas cifras:
En la ciudad de Paraná, sobre el total de jóvenes entre 13 y 19 años, sólo un 24% tiene la educación primaria completa y un 76% que no la ha concluído. El 12% ya abandonó sus estudios.
Con respecto al polimodal/secundario sólo un 5% lo concluyó y un 50% en edad de cursarlo ya lo abandonó. A su vez los datos indican que los jóvenes que no estudian pertenecen a hogares donde el jefe de familia está desocupado o con planes sociales.
Asimismo todos los jóvenes admiten la falta de oportunidades de participar y poder ser reconocidos.
El 68% de la población barrial participa poco y nada de las decisiones de su barrio y su comunidad.
Estos datos confirman el alto índice de vulnerabilidad de los jóvenes de la ciudad, que se traduce en excesos varios y vulnerabilidad para ser manipulados como mano de obra barata para los “viejos representantes de la vieja política”. La de los punteros barriales, y los planes sociales otorgados a dedo, la del sándwich y la coca para hacer número en actos partidarios, etc.
Un informe del INDEC 2006 nos informa que la región NEA- Litoral es una de las zonas más pobres de Argentina, 54% de pobres y 22,7% de indigentes.
De las 5 ciudades más pobres del país, 4 están en el NEA.
En Santa Fe la indigencia aumentó del 17,3% al 18,1%.
En Paraná los indigentes subieron del 7,8% al 14,2% (casi el doble).
En Resistencia, Chaco, los índices dicen 54,2% de pobres y 26,5% de indigentes.
Con estos datos podemos ser redundantes:
Queremos democracia?
Vivimos en democracia?
Se supone que gobiernan para la mayoría y para que nuestros niños tengan un futuro.
Obviamente queremos democracia, pero una democracia que mínimamente se ajuste al concepto del diccionario al menos.
Por eso, ahora a pocas semanas de elecciones en varias de nuestras provincias podemos hacer un ejercicio de memoria. Ver quienes nos han gobernado, analizar si lo han hecho bien, votar con la cabeza y no la “camiseta”.
Nunca es tarde para el cambio. Y podemos comenzar hoy.