domingo, marzo 25, 2007

El Color del Dinero

Hace miles de años el ser humano, comenzó a vivir socialmente, en tribus o comunidades, compartiendo espacio, ritos y esfuerzos. Fue inevitable que comenzara a comerciar con sus pares, que un colmillo de Mamut por cuatro fémures de tigre que sirvan como armas, etc.
Para solucionar temas de entendimiento (supongo) creó ciertas convenciones, entre ellas las de convivencia y el valor moneda. El dinero en su forma más primitiva.
Según mi diccionario Dinero es: mercancía aceptada como forma de pago y medida de valor.
Estas convenciones se supone que están destinadas a facilitar la convivencia entre los seres humanos, cada vez más numerosos alrededor del planeta, para liberarnos y permitirnos progresar.
Convenciones que no siempre ayudan a estos objetivos, ya que en nombre del dinero y de su mejor rentabilidad los países del Tercer Mundo hemos recibido préstamos usurarios que han determinado nuestra política durante años por respetar las condiciones que nos imponen organismos internacionales como la Banca Mundial o el FMI.

En estos últimos tiempos hemos sido testigos de catástrofes humanitarias que no han podido resolverse por falta de dinero, como el caso del Tsunami o el huracán Katrina en los EEUU, para mencionar dos situaciones muy mediáticas.
Pero leyendo los diarios de hoy encuentro una nota del escritor Juan Gelman que nos dice que este país, los EEUU, que no tuvo dinero para construir los diques que salvaran a Nueva Orleáns de una inundación o que pudieran reconstruir los barrios de bajos recursos, que se están convirtiendo en barrios para gente acomodada (también en nombre de la ganancia del dinero), se gastan en la ocupación de Irak y Afganistán 107 millones de dólares diarios desde el inicio de esta guerra hace cuatro años.
Pero para hablar de dinero hay que mencionar cifras ya que las matemáticas están íntimamente relacionadas al tema, esta guerra consumió en este último año fiscal 499.400 millones de dólares.

Es bueno tener la referencia de que en Argentina el promedio de ingreso anual de un ciudadano es de 5.000 dólares, esto es, hay gente que ni sueña con alcanzar esa cifra y algunos que la superan. Al lado de los 107 millones de dólares diarios que gasta EEUU en la guerra no puedo menos que imaginarme cuántos problemas se podrían resolver en el mundo con esos montos, agua para los que no tienen, alimentos, medicamentos, educación, salud pública, etc.

Cuál es el color de la esperanza? Verde. Verde dólar dice uno por allí.

Leo otra nota en el suplemento económico Cash, que cuenta que Starbucks la cadena de cafeterías más importante del mundo, tiene 9400 locales en EEUU y 4000 más en diferentes países. Con su sistema de venta a domicilio o en su local de distintas variedades de café facturó durante 2006, 7.900 millones de dólares.
Etiopía es un país africano que tiene 70 millones de habitantes que generan un Producto Bruto interno de 6.900 millones de dólares al año, con un ingreso anual por cabeza de 100 dólares. Esto es 1.000 millones de dólares menos que la empresa Starbucks.
El absurdo es que todo el café que vende Starbucks en el mundo lo compra en Etiopía, que solamente percibe un 5% del dinero que gana Starbucks por kilo de café.
Etiopía esta gestionando ante organismos internacionales para hacer presión con el fin de ganar más por su producto, ya que Starbucks, así como otras companías norteamericanas como Monsanto ha registrado la patente del producto original quedándose con el derecho de explotación. De esta forma Etiopía está teniendo serias resistencias para patentar sus variedades de café como propias.
Recientemente los representantes legales etíopes han lanzado esta solicitada en medios de prensa: “El derecho a la propiedad intelectual explica una porción importante del valor total del comercio mundial, pero los países ricos y las grandes compañías capturan la mayor parte de ese valor. Etiopía, el lugar de nacimiento del café y uno de los países más pobres del mundo, está intentando obtener lo que le corresponde y valorizar su producción, y por eso debe ser ayudada”.

Cuál es el color del dinero para esta gente? Marrón café dice otro.

En las últimas elecciones a gobernador e intendentes en la provincia de Entre Ríos, se calcula que el partido oficialista, el Partido Justicialista (en una época el partido de los trabajadores…) gastó entre 5 y 7 millones de pesos en la campaña electoral que le permite pasar el poder a un sucesor del actual gobernador y así acercarnos peligrosamente a la idea de feudo como otras provincias argentinas.
Mientras se desarrollaba la campaña, trascendió en los medios que en Nogoyá una ciudad distante unos cien kilómetros de la capital entrerriana, murió una niña de desnutrición. Por falta de comida. Sus hermanitos tenían un grave cuadro de salud también.
No hubo dinero para solucionar estos temas. No hubo voluntad tampoco.

Las convenciones que hemos creado para poder convivir evidentemente no están cumpliendo su objetivo ya que no nos permiten vivir en la mayoría de los casos.
Como la política que se viene barajando desde los centros de poder, mundiales y locales no sirve para el bienestar común.
Sin una distribución equitativa de los ingresos per cápita las diferencias son cada vez más marcadas.
Existen Fundaciones internacionales que están radicadas sobre todo en Europa que trabajan con el lema de Comercio Justo, una distribución equitativa del ingreso económico de un producto, por ejemplo un sweater, desde el pastor que esquila la lana hasta la tienda de moda del centro de Madrid, Barcelona o París que la vende al público.
Esto es, no que unos ganen y otros no, sino que se distribuya en forma proporcional lo producido.
www.e-comerciojusto.org/es es un sitio web donde se puede consultar información valiosa.
Creo que desde lo micro podemos, en Argentina, comenzar a valernos de estos parámetros éticos para producir, para generar trabajo, para aspirar un futuro.

Mientras tanto cuando a esa madre de Nogoyá le pregunten:
De qué color es el dinero? Sólo podrá pensar en negro.