lunes, julio 30, 2007

"Yo quiero vivir en un mundo sin excomulgados. No excomulgaré a nadie. No le diría mañana a ese sacerdote "no puede usted bautizar a nadie porque es anticomunista". No le diría al otro:"no publicaré su poema, su creación, porque es usted anticomunista". Quiero vivir en un mundo en que los seres sean solamente humanos, sin más títulos que ese, sin darse en la cabeza con una regla, con una palabra, con una etiqueta. Quiero que se pueda entrar a todas las iglesias, a todas las imprentas. Quiero que no esperen nunca más a nadie en la puerta de la Alcaidía para arrestarlo y expulsarlo..."
Pablo Neruda, Confieso que he vivido.

miércoles, julio 25, 2007

Imágenes del Carnaval
Estas imágenes corresponden al Carnaval de 2005. Ese verano fuimos convocados Yaya, mi hermano Cristian y yo a diseñar y construir las carrozas del Carnaval que se celebraba al borde del rio Paraná.
Invitamos a nuestros amigos y colegas artistas Hernán, Maxi, Alejandro, Nicolás, Pancho, Osvaldo y Ana.
Ana, además hizo un relevamiento fotográfico de toda la experiencia. De ella son estas fotos.
Cecilia, mi pareja nos asesoró y construyó la falsa vegetación de una de las carrozas, además de alentarnos,soportarnos y querernos. Los chicos se trasladaron desde Buenos Aires donde casi todos trabajan en arte para cine y durante dos meses vivimos y trabajamos a la orilla del río Paraná. Del cual tomamos provecho en chapuzones distractivos, cervezas mirando el paisaje y otros asuntos.

Ana me dió estas fotos hace unos días (vive en Córdoba, es mi hija y cada tanto nos visita) y me pareció lindo mostrarlas para recordar una experiencia de vida que nos enriqueció a todos.
Va mi abrazo a los que están lejos pero siguen paseando por mi corazón.
Nuestro parque
Nuestra vista, nuestro río

Se surfea por el otro lado Maxi!!!

Yaya pintando caballitos de mar, en el río Paraná

Hernán y su sueño de pasista...

Hernán mirando al sudeste!!!!

Pancho y su silencio


Juan, como si supiera...

Surfeando en seco, sueños de Cristian...

Panorama desde el muelle


Los tocados cuelgan...

Ana jugando a Altamira...


La noche sin final, al frente Juan, Maxi y Cristian ¿y Yaya? soldando...



Armando la estructura








Batucada pa'legrarnos
Cristian y Maxi quemandose



Yaya soldando

Luchando con las estrellas

Fin de fiesta

viernes, julio 13, 2007

Estos trabajos corresponden a un work in progress que estoy haciendo con respecto al cruce entre mitos populares y religiosidad en Sudamérica.

Corazón misericordioso. Arte digital impreso.

San La muerte recorre el país. Arte digital impreso



Gracias, no me arrepiento
Tiempo de cosecha en este invierno tan frío del sur del mundo.
Anoche, 12 de Julio, asistí al inicio del Festival de Teatro Humor, donde los grupos organizadores Uppa y Metamorfosis (excelentes gestores!!!) hacían un reconocimiento/homenaje al Grupo de Teatro Del Galpón, del cual fui integrante durante toda su existencia entre los años 1981/86.
Fue emocionante sentir todo el cariño que pusieron estos teatreros en recordarnos y darnos su calidez. Fue emocionante estar parado, una vez más en el escenario del Teatro 3 de Febrero, con las luces al frente, con la sala llena y con casi todos mis compañeros de sueños, ensayos, luchas y logros.
Tal vez debí decir unas palabras cuando me ofrecieron el micrófono, pero la emoción pudo más y simplemente enmudecí.
Fue muy fuerte volver a encontrarnos, con algunos no nos veíamos desde hace veintipico de años. Sé que el recuerdo desdibuja las cosas y magnifica otras, pero coincidimos en casi todas nuestras imágenes.
Pudimos analizar qué habíamos hecho con otra visión. La carga política y de resistencia que tuvo nuestra actitud en esos finales de la dictadura y comienzos de la democracia en Argentina.
En aquel momento sólo éramos un grupo de jóvenes de distintas edades, yo tenía 20 años, era papá reciente (de hecho Ana mi hija aprendió a gatear en los escenarios de los ensayos) había cambiado la carrera de medicina por la Escuela de Arte y junto a mis amigos y compañeros queríamos devorarnos la libertad de un bocado.
Esa libertad que nos había sido escamoteada durante ocho años nosotros queríamos tragarla sin siquiera sentir el sabor, era una necesidad urgente.
No sé lo que quiero pero lo quiero yá, cantó Luca Prodan en esos tiempos.
Coincidimos en el recuerdo que nuestros colegas teatreros y los funcionarios culturales de la época, dictadura y primera democracia, nos miraban de reojo, por encima del hombro o no nos miraban directamente.
Ahora se dice que fuimos vanguardia, en aquellos momentos nos sentimos solos, y nos apoyamos y abroquelamos entre nosotros.
Eramos un combo de desparpajo, estética punk, ruptura del espacio escénico, presencia constante de los textos de Brecht, las enseñanzas de Alberto Ure y por sobre todas las cosas la dirección de Juan Carlos Rodríguez F. Que viajaba desde Santa Fe tres veces por semana para conducir, enseñar y canalizar toda esa energía.
Creo que fuimos el grupo teatral con más allanamientos policiales (aún en democracia, hay que aclarar) apercibimientos de Dirección de Trabajo, Impositivos (querían que paguemos impuesto???), SADAIC, Salubridad, etc.
Comenzamos trabajando en un galpón prestado, que reciclamos cuanto pudimos, luego en un sótano que alquilábamos y que se inundaba cada vez que llovía. Nuestras escenografías se construían con deshechos, con tablados de madera que le robábamos a la compañía de luz, con papel de diario y basura reciclada. Y lo hicimos.
Y hasta vino el servicio cultural de la Embajada de Francia a hacer un documental.
Y nos cerraban la sala por falta de matafuegos, y allanaban por ruidos molestos o por mal aspecto de los integrantes. Tengo el recuerdo de policías armados entrando, el director diciéndoles pasen señores y mi hija junto a otros niños de la compañía gateando en la alfombra que usábamos para hacer expresión corporal.Y pudimos, hasta que esa energía fue entrópica y nos devoró y salimos por diferentes caminos.
Y ayer fui feliz sabiendo que alguien, tan gentilmente, recuerda nuestros nombres.
Quedaron en el olvido los nombres de oscuros funcionarios de cultura que ponían palos en la rueda.
Quedaron en el olvido los eventuales colegas culturales que nos criticaban por nuestra búsqueda estética.
Pero hubo gente que nos paró en ese escenario, que proyectó trozos de video de obras de 1985 que saturaron colores, que saltaba la imagen pero estaba allí nuestro testimonio de reflejar culturalmente una época.
Estaba el flaco Rodríguez diciendo “ la ficción ha muerto, la realidad ha triunfado” al final de una obra hermosamente horrorosa como fue Tubo de Ensayo, que era ni más ni menos lo que veíamos a diario puesto en un escenario.
Gracias Metamorfosis y Uppa por darnos esta alegría y hacernos sentir que valió la pena.
Gracias flaco Rodríguez por abrirnos puertas que nos mostraron que podíamos saltar el alambrado saliendo del corral para movernos libremente por el campo.
Gracias por enseñarnos.
Y lo mejor de todo fue comprobar que de los 20 integrantes de este combo anárquico la gran mayoría sigue trabajando en ámbitos de la cultura.
Construyendo una cultura que nos haga más libres e independientes.
Como personas y como país.
Gracias, no me arrepiento.